Políticos haciendo cosas: 5 ejemplos típicos y por qué se hacen

Acudir a fiestas populares o eventos folclóricos.

El pueblo tiene pocas cosas, pero una de las cosas que con más cariño le pertenece son las tradiciones. Acciones repetidas a lo largo de la historia que refuerzan tu identidad y que te devuelven a tu yo más íntimo. Las tradiciones emocionan, unen y, sobre todo, nos permiten encontrarnos. Además, las tradiciones suelen hermanar, generando momentos estéticos muy atractivos, incluso cuando su orígenes resulta a veces cuestionable. A los políticos les encanta estar en esos sitios donde se respira como en ningún otro lo que la gente siente. “Un buen político está donde está la gente” es una frase tan útil como inteligente. Y, por cierto, no hay nada más alternativo en este mundo global que las tradiciones.

Teresa Rodríguez baila sevillanas con un operario en la Feria de abril.
Teresa Rodríguez baila sevillanas con un operario en la Feria de abril.
Justin Trudeau en el festival Calgary Stampede este mismo año, donde además de tortitas y conciertos hay rodeos sobre toros.
Justin Trudeau en el festival Calgary Stampede este mismo año, donde además de tortitas y conciertos hay rodeos sobre toros.

Hacerse fotos con niños o con gente joven

Ver a alguien que tiene “mano” con los niños siempre te da tranquilidad. Todos buscamos al padre o madre perfecto, nuestra sociedad evalúa en buena parte la personalidad en relación a tu destreza en este aspecto. Por otra parte, la juventud ha sido tradicionalmente en política un elemento de refuerzo y un ideal de exaltación. Nos gusta ver a gente rodeada de jóvenes, parece que eso convierte el momento en más distendido, feliz, cercano. La juventud es ilusión y fuerza por definición y quién no querría esos atributos cerca.

Imagen con la que el portal Grazia ilustraba la noticia en la que contaba que Jeremy Corbyn inspiró la tendencia de nombre de bebé “mas improbable” de 2017.
Imagen con la que el portal Grazia ilustraba la noticia en la que contaba que Jeremy Corbyn inspiró la tendencia de nombre de bebé “mas improbable” de 2017.
Rajoy se fotografía con jóvenes de NNGG en el congreso de febrero 2017.
Rajoy se fotografía con jóvenes de NNGG en el congreso de febrero 2017.

Ver un partido de fútbol, celebrar una victoria deportiva o rodearse de famosos

Cuando juega un equipo deportivo o compite un deportista lo hacen, en realidad, cientos, a veces miles, de personas. Incluso hay veces en las que todo un país sale a un campo de juego. Las victorias deportivas impactan en el ánimo colectivo y los políticos no pueden rechazar la oportunidad de ser partícipes de ese momento de felicidad común. El deporte es, de nuevo, una cosa muy del pueblo y como tal ningún cargo quiere dejar algo escapar que genera sentimientos tan intensos.  “Un buen político se alegra de lo que se alegra la gente”.

Manuel Carmena recibe al R. Madrid tras proclamarse por decimotercera vez campeones de Europa.
Manuel Carmena recibe al R. Madrid tras proclamarse por decimotercera vez campeones de Europa.
blank
La ya mítica imagen de Macron celebrando el 1-0 de Francia.

“Los famosos” son otro interesante lugar común de la política. Las grandes caras de un país generan confianza y cercanía. Que tu actor o cantante preferido apueste por un político es muy probable que te haga generar simpatías determinadas hacia él. Los famosos no solo tienen un altavoz mediático y de influencia enorme, además son las personas que ponen rostro a lo que como conciencia colectiva somos y proyectamos ser. De esto saben mucho los americanos, donde los personajes conocidos no pierden al significarse, aunque las implicaciones de la significación allí son mucho menores que en Europa.

Susan Sarandon participa en un mitin de Bernie Sanders.
Susan Sarandon participa en un mitin de Bernie Sanders.

Visitar un centro de trabajo

 Nuestras sociedades sacralizan el trabajo, están convencidas de que el trabajo dignifica y que un país funciona cuando hay muchas máquinas produciendo cosas con mucha gente empleada a su alrededor. Además, los centros de trabajo y especialmente los relacionados con cadenas de montaje o complejos procesos productivos transmiten la imagen de innovación y de futuro que tan bien viene para un proyecto político. Si la fábrica funciona parece que el país también lo hace y el político se mete en esa atmósfera de productividad con su traje correspondiente, incluso con casco si hiciera falta, para ver cómo el engranaje está en buena forma. Sucede además que el cargo público al visitar la empresa le da una tremenda publicidad, es como un reconocimiento público, y eso genera un vínculo de simpatía entre trabajadores, empresario y gobierno.

Susana Díaz visita la fábrica de mantecados Hermanos De La Cruz.
Susana Díaz visita la fábrica de mantecados Hermanos De La Cruz.
Jacinda Ardern, PM de Nueva Zelanda visita una fábrica de Pink Batts.
Jacinda Ardern, PM de Nueva Zelanda visita una fábrica de Pink Batts.

Inaugurar cosas

 De nuevo, la sensación de progreso, de que el país está funcionando. Una  inauguración es un momento comunicativo “en positivo”. Trabajo hecho, generalmente una nueva infraestructura de servicio comunitario y todo gracias a mi gobierno. Parece como si el político hubiera construido la carretera o el nuevo colegio. Es fácil después de haber inaugurado el centro de mayores de un pueblo que la gente te sienta como un político que hace buenas cosas y eso es lo que se quiere conseguir. Las fotos de inauguración, por cierto, se pueden convertir en una verdadera batalla campal de protagonismo si en la obra han intervenido varias administraciones o incluso si la oposición también quiere participar de ese momento.

En esto de las inauguraciones las grandes infraestructuras de transporte han sido la tradicional joya de la corona: AVE, carreteras o aeropuertos han atraído a políticos de todos los signos.

El Presidente valenciano, Ximo Puig, inaugura el nuevo paseo de Denia.
El Presidente valenciano, Ximo Puig, inaugura el nuevo paseo de Denia.
El Gobierno socialista inaugura el nuevo AVE a Málaga con la presencia del Alcalde.
El Gobierno socialista inaugura el nuevo AVE a Málaga con la presencia del Alcalde.
blank

por José Miguel Rojo.

Murcia (1997). Estudiante de Ciencia Política y Gestión Pública en la UM. Formador de argumentación, oratoria y debate. Secretario del Club de Debate UM. Apasionado de la comunicación política, el comportamiento electoral, las metodologías de investigación y la teoría discursiva. Compagino mis estudios con la representación estudiantil y las labores de colaboración con diversos grupos políticos municipales. Pequeño núcleo irradiador que se mueve entre el Derecho Administrativo y el populismo, viendo mucho cine y estando muy enamorado de mi tierra.