“No puede haber una sociedad floreciente y feliz cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados”
Adam Smith escribió en 1776 La riqueza de las naciones, donde teorizó la idea de la “mano invisible” reguladora del mercado y el funcionamiento de la ley de la oferta y la demanda. En los dos siglos y medio desde que se publicó, profesores de ciencias sociales de todo el mundo han dado la vara con la importancia de esta obra, considerada el primer trabajo de economía y una de las principales bases teóricas del capitalismo.
Su trabajo es citado aún hoy continuamente por los defensores del libre mercado, pero ¿sabemos qué llevo a Adam Smith a escribir La riqueza de las naciones?
La riqueza es la base de la felicidad
Profesor del departamento de Filosofía Moral de la Universidad de Edimburgo, Adam Smith en realidad pretendía escribir un tratado sobre cómo hacer feliz a toda la sociedad. Entendía que nadie puede ser feliz sin dinero suficiente para alimentarse, vestirse y esas cosillas.
Por lo tanto, la riqueza de una nación es la base indispensable para su felicidad y con esta idea en mente, se lanzó a redactar algo más de mil páginas sobre un sistema económico que primara la libertad de acción y se autorregulara previniendo abusos y repartiendo los beneficios entre toda la sociedad, que estaría así mucho más cerca de alcanzar la felicidad.
[bctt tweet=”Para Adam Smith, la riqueza de una nación es la base indispensable para su felicidad.” username=”camaracivica”]
Por Paula Troncoso.
EXTRA
Entrevistamos a Adam Smith -concretamente a su Mano Invisible– en La Entrevista Improbable:
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