Por Marta Buces
El 25 de enero los griegos dijeron “no” a más austeridad. Ayer lo gritaron.
La democracia ha ganado en Grecia a pesar del intento por parte de medios de comunicación y de instituciones varias por difundir la necesidad de un “sí”. Se han publicado fotografías de un falso desabastecimiento de los mercados, griegos con abrigos haciendo colas interminables, se ha igualado el “no” a la ruptura total de las negociaciones y la posible salida del euro de Grecia, con las consecuencias inevitables que eso tendría en Europa y para buena parte del mundo. Pero lo cierto es que a la Unión Europea no le conviene perder al origen de la democracia, primero porque la financiación que necesita la podría encontrar en Rusia (de hecho, ésta se ha mostrado favorable a ofrecer ayuda a Grecia) o China, que tiene intereses financieros en el país. Y no podemos olvidar que la situación geoestratégica de Grecia es clave para el comercio y a nivel militar para la OTAN, de ahí las presiones estadounidenses por que se mantenga en la Unión. En este punto, además, hay que aclarar que el tanto por ciento que Grecia destina al gasto militar es muy alto, y compra armamento a países como Alemania.
Resultado final del Referéndum. Fuente: Ministerio griego de Interior
El referéndum se ha saldado con dos dimisiones: Andonis Samarás, líder de Nueva Democracia, el último partido que aceptó la austeridad de la Troika, y Yanis Varoufakis, el Ministro de Finanzas griego, que había anunciado que abandonaría el gobierno en caso de que el resultado de la votación fuera positivo, puesto que no aceptaba firmar acuerdos que contemplaran las medidas a las que se ha negado durante 5 meses. En cambio, el resultado ha sido justo el contrario y el ministro ha dimitido igualmente, aunque hay fuentes que aseguran que seguirá perteneciendo al equipo negociador del gobierno. En su blog, donde ha anunciado la noticia, ha dado también la explicación: “Poco después del anuncio de los resultados del referéndum, se me comunicó una cierta preferencia por parte de algunos participantes del Eurogrupo para mi… ausencia de sus reuniones, una idea que el primer ministro consideró potencialmente útil para llegar a un acuerdo”.
¿Y ahora qué?
Ayer gritó el pueblo, hoy hablará el gobierno griego. Volvemos a las negociaciones. Las instituciones europeas deben jugar con el conocimiento de que el pueblo griego no acepta sus condiciones y Alexis Tsipras con el convencimiento (y la presión) de que el “no” debe llegar a Bruselas. Aunque se habla de desafío a Europa, lo cierto es que desde el gobierno se ha expresado varias veces la intención de permanecer en la Unión. Eso sí, el Primer Ministro griego dijo ayer que Grecia había decidido “qué tipo de Europa queremos”. Y que no utilizaría el resultado para darle la espalda a la Troika, sino para alcanzar un acuerdo.
Esta semana estará protagonizada por reuniones y movimientos en las bolsas tanto europeas como asiáticas. A primera hora, la española y el Ibex 35 bajaban, mientras que la prima de riesgo subía hasta los 163 puntos básicos.
Para hoy está prevista la primera reunión, convocada por Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea para dialogar con los presidentes del Consejo Europeo (Donald Tusk), del Eurogrupo (Jeroen Dijsselbloem), y del BCE, Mario Draghi, a través de videoconferencia. Asimismo, todos han expresado ya sus primeras reacciones:
Durante la mañana, está prevista la del Banco Central Europeo para decidir si renueva la inyección de liquidez de emergencia (ELA) destinada a los bancos griegos. Su detención hace unos días indujo al corralito que debería finalizar hoy. A dicha institución, Grecia debería devolver 3.500 millones de euros el próximo día 20, y recordemos que no realizó el último pago al FMI de 1.500 millones el 30 de junio.
Además, Jeroen Dijsselbloem ha declarado que “los resultados son muy lamentables para el futuro de Grecia. Para recuperación de su economía son inevitables medidas difíciles y reformas”. El presidente del Eurogrupo se reúne con el resto de ministros de finanzas mañana a las 13 horas, mientras que esa misma tarde Donald Tusk ha convocado a los presidentes de Gobierno de los países miembros en una cumbre para analizar la situación griega.
Por su parte, la canciller Ángela Merkel viaja hacia París para hablar con el presidente Hollande sobre el referéndum, o “greferendum”, como lo han denominado en las redes sociales. Para Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, es urgente una ayuda humanitaria que debería negociarse en estos días.
Lo cierto es que el resultado de las votaciones y la dimisión del líder de Nueva Democracia, principal partido de la oposición, han reforzado la figura de Alexis Tsipras. Esto, sumado al informe presentado por el FMI en el que explica que la deuda griega requiere una quita y reconoce la insostenibilidad de la misma, son las armas del Primer Ministro. La Troika, en cambio, deberá encontrar la manera de aunar los intereses de ambos para que la Unión Europea pueda salir también reforzada.