Publicado originalmente en Ad Absurdum
Lo nuestro es la Historia, de verdad que sí, pero a veces no podemos dejar escapar algunos aspectos de la actualidad más absurda, y es por eso por lo que no hemos podido resistirnos a comentar los últimos acontecimientos en torno a los comentarios que la irrupción del partido Podemos en el panorama político español ha suscitado.
Desde que el partido de Pablo Iglesias se hiciera el pasado domingo con cinco eurodiputados, son muchos los políticos que lo han tachado de populista, totalitario, fascista, nazi… personalidades como Rosa Díez han hecho mención a las similitudes entre las propuestas de Podemos y las del partido de Marine Le Pen.
Esta mañana sin ir más lejos, volvía a saltar la polémica porque un perfil de Twitter de dicho partido había retuiteado, sin saberlo, un discurso de Hitler, ya que hablaba en contra del capitalismo y no llevaba firma.
En Ad Absurdum no entraremos en valoraciones acerca del nuevo partido, ni a favor ni en contra, pues no es esa nuestra misión; pero, como sabéis, nunca nos resistimos a enseñaros algo nuevo. Y es que todo esto nos ha recordado a la conocida como reductio ad Hitlerum, una variante de la reductio ad absurdum, que da nombre a nuestro blog, otro de los motivos que nos ha empujado a escribir estas líneas.
¿Qué es la reductio ad Hitlerum?
Reductio o argumentum ad Hitlerum es una teoría creada por el filósofo Leo Strauss en 1951 y que parte de la siguiente premisa: Como Hitler era malo, si Hitler apoyaba a “X”, “X” debe ser malo.
Pongamos un ejemplo: Hitler era vegetariano, luego ser vegetariano es malo. O todos los vegetarianos son malos/nazis.
Está claro que afirmaciones como la del ejemplo son falsas o, al menos, carecen de una base mínimamente coherente. Sin embargo, muchas personas llevan a cabo este razonamiento a diario, y muchos hacen de éste su base ideológica. Para demostrarlo, sólo tenemos que recordar otro ejemplo que muchos políticos citaron en sus discursos cuando entró en vigor la llamada Ley Antitabaco: “El presidente Zapatero prohíbe fumar como lo hizo Hitler”.
Pero antes de que empecemos a discutir sobre esto, os queremos enseñar otra teoría, la llamada Ley de Godwin, creada por el abogado Mike Godwin en 1990 y que reza así: “A medida que una discusión se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno”.
Quizás con todo esto consigamos reducir el abuso de términos como “nazi” o “Hitler” en vuestras discusiones, y si no lo conseguimos, esperamos que al menos la próxima vez que las uséis, se os dibuje una sonrisa en la cara al recordarnos.
