Credibilidad y estabilidad

Para Seymour Lipset y Stein Rokkan un clivaje es una fractura confrontada entre distintos grupos sociales que desarrolla el conflicto entre estos. Esta fractura se articula a través de los partidos políticos distantes entre sí.

Hago esta breve descripción de lo qué es un clivaje porque en esta últimas dos semanas han estado presentes en la agenda política dos conceptos contrapuestos en los discursos de Gobierno y oposición.

No se puede establecer como un clivaje estos dos conceptos, estabilidad – credibilidad, pero la situación política que estamos observando se parece mucho al hecho de cuando están presentes otro tipo de clivajes en la sociedad. Sin embargo, esta confrontación no se observa en la sociedad sino en el ámbito político estatal. Esta primera parte del conflicto terminó con la votación, por parte de las formaciones políticas representadas en el Congreso de los Diputados, de la moción de censura capitaneada por Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy.

Esta moción de censura tiene su origen primario en la sentencia judicial dictada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por el caso Gürtel, que declara al Partido Popular cómplice de haberse lucrado con esta trama de corrupción.

Ante estos hechos, se sitúan en sendos discursos políticos, los dos conceptos que dan título a este artículo, credibilidad y estabilidad. En estos días han sido las palabras más repetidas para descalificar la continuidad del gobierno de Mariano Rajoy y la moción de censura organizada por Pedro Sánchez respectivamente. Mientras el primero argumentaba la generación de estabilidad para el país seguir adelante y no dar un paso atrás ante el revuelo mediático por la sentencia judicial, el segundo argumentaba la nula credibilidad de un gobierno respaldado por una organización política declarada culpable de corrupción y postulaba la nula credibilidad para seguir gobernando el país.

De esta manera, han entrado en confrontación ambas posturas que han reflejado mucho más que los mensajes que se han emitido. Porque el éxito o el fracaso de la moción de censura va a suponer mucho más que un cambio de actores políticos. Pero supone también la prolongación de la supervivencia de Pedro Sánchez y la no continuidad de un gobierno debilitado por hechos pasados y por la transición de un sistema de multipartidismo moderado, en el cual se encontraban más cómodos para legislar Partido Popular y Partido Socialista, hacia un sistema multipartidismo fragmentado. El cual no garantiza mayorías estables que permitan la viabilidad del gobierno en los intervalos de tiempo de cuatro años, sino que lo tenemos que considerar de una duración menor.

Por lo tanto, volviendo a los conceptos de credibilidad y estabilidad, cada protagonista de esta tesitura política no puede asegurar a la sociedad ni estabilidad por parte de Pedro Sánchez y todos los grupos parlamentarios que votarán sí a la moción de censura contra Mariano Rajoy, ni este ni su formación pueden asegurar credibilidad para continuar gestionando los recursos de un país. Dibujando un laberinto en el que ni la sociedad ni la política han encontrado aún la salida.

Escrito por Carlos Reyna.