En estos momentos en los que Pedro Sánchez ocupa de nuevo la Secretaría General del Partido Socialista Obrero Español, como en todos los momentos importantes, hay que poner una banda sonora. Desde Cámara Cívica proponemos a los inigualables Secretos para explicar qué está pasando aquí.
1. Déjame
Lógicamente, ¿no? «No vuelvas a mi lado/una vez estuve equivocado/ pero ahora todo eso pasó/ no queda nada de ese amor». Y lo que es más importante, vámonos de dignos por el barrio de Argüelles: «No hay nada que ahora ya/ puedas hacer/ porque a tu lado yo/ no volveré…»
2. Hoy no
Vacilada total y absoluta de Pedro Sánchez:
¿Quieres seguir discutiendo? Yo no, que siempre estás con lo mismo, hombre ya, «Cambió nuestra situación/ todo fue deprisa/ fue para peor./ ¿Cuantos recuerdos guardas tú de mi/ para tratarme ahora así?» Y lo que es más importante: «Hoy, no quiero discutir/ no pienses en ello/ hazlo por mí»… Que para eso he ganao las primarias, mirusté.
Sí, es de Enrique Urquijo en solitario, pero no sean pejigueras.
3. No me imagino cómo podré estar sin ti.
Cuando Pedro Sánchez gana los avales en Asturias a pesar de que Javier Fernández no lo dice, pero prefiere a Díaz y Nino Torre está deseando que gane la sevillana, ¿Qué le iba a cantar Pedro Sánchez a Adriana Lastra? Pues claro, «no, no te hace gracia que me agarre tanto a ti/ que necesite tu cariño para ser feliz/ y que no encuentre otra razón para vivir…/ No, a mí tampoco me divierte estar así,/ pero ¿qué quieres? me he perdido y ahora/ no sé salir/ en ti he encontrando la esperanza que perdí/ oh, sí, no me imagino cómo podré estar sin ti».
https://www.youtube.com/watch?v=gu7lu5V6lI0
4. Por la calle del olvido.
No vamos a dar nombres porque no queremos crear más tensión interna, pero diríamos que es obvio, ¿no? La ponemos entera porque no tiene desperdicio. Nos viene la locura:
Ahora que todo acabó y el tiempo te ha vencido, (Y tanto que ha vencido el tiempo a más de uno)
y tu amigo (aaay, los amigos) te dejó dices que cuentas conmigo (sí, claro, ahora),
cómo tienes el valor (¡Eso!), yo que siempre me he dolido
de recordar lo que fue y lo que pudo haber sido (ahí, di que sí, Pedro).
Por la calle del olvido vagan tu sombra y la mía,
cada una en una acera por las cosas de la vida,
por la calle del olvido donde nunca brilla el día,
condenados a una noche tan oscura como fría.
No sabes lo que luché para no soñar contigo
y no quieres entender que por fin lo he conseguido (anda que no, ahí está el tío en Ferraz),
yo estaba dispuesto a todo para tenerte conmigo,
hasta hubiera trabajado (tú fíjate el sacrificio), y te fuiste con mi amigo (anda que las compañías de algun@ también…).
Por la calle del olvido vagan tu sombra y la mía,
cada una en una acera por las cosas de la vida,
por la calle del olvido donde nunca brilla el día,
condenados a una noche tan oscura como fría (y eso es lo que hay)