El 5 de mayo de 2018 se conmemora el 200 aniversario del nacimiento de Karl Marx (Tréveris, 1818 – Londres, 1883), uno de los pensadores más importantes e influyentes de la Historia. Sus trabajos dejaron una fuerte crítica a la sociedad y filosofía anterior y coetánea, además de servir de punto de inflexión para toda la producción intelectual posterior.
Se puede estar más o menos de acuerdo con sus postulados, pero sus estudios sobre la desigualdad, el trabajo y mucho más pusieron nombre a muchas injusticias pasadas y presentes.
Aunque ya hablamos de sus primeros años, creemos que no se puede ir por el mundo sin tener nociones de pensamiento marxista (o marxiano), por lo que hemos hecho una introducción para todos los públicos tomando de referencia una película bastante inesperada. Ni El Acorazado Potemkim ni Novecento. Hoy aprendemos marxismo con Bichos, de Disney. La fábula de la cigarra y la hormiga, pero con un toque de teoría política.
La infraestructura económica
Para Marx no hay más realidad que la material. Ni dioses ni espíritus que guíen nuestro destino. El motor de la Historia es otro (volveremos a ello más adelante). Lo que determina el modo en que se organiza una sociedad tenemos que atender a la Economía: a lo largo de la Historia los pueblos se han organizado de diferentes maneras, esto son los modos de producción. El modo de producción esclavista, el modo de producción feudal y el modo de producción capitalista, entre otros.
En cada modo de producción se dan unas determinadas relaciones de produ
cción según nuestra posición frente a los medios de producción Esto divide a las personas en clases sociales. Por ejemplo, en el modo de producción esclavista los amos poseían a los esclavistas (a la vez clase y medio de producción) y en el feudalismo los señores poseían la tierra que trabajaban los vasallos.
En el capitalismo, la propiedad privada de los medios de producción, el capital, se halla en mano de los burgueses (clase dominante). Los obreros, el proletariado (clase dominada), no tienen nada, por lo que deben vender su fuerza de trabajo para sobrevivir a cambio de un salario. En este proceso la burguesía se apropia de la plusvalía de la riqueza creada por el trabajador.
En nuestra metáfora, las hormigas son las que recolectan alimento durante todo el año para el invierno. Sin embargo, se ha establecido que deben pagar un tributo anual a los saltamontes. Así, tenemos que las hormigas (clase dominada) crean la riqueza y los saltamontes (clase dominante) se apropian del fruto de su trabajo.
La superestructura ideológica
Para Marx, la economía acaba generando un sistema de creencias, leyes y más que ayuda a mantener el status quo: la infraestructura económica determina la superestructura ideológica. A lo largo de la Historia se ha dicho que la esclavitud era natural, que el rey lo es por la Gracia de Dios y mucho más. En la era industrial, la burguesía se ha encargado de que la propiedad privada aparezca como un derecho fundamental (cuando no natural) en las constituciones de cada Estado. De este modo, la ideología y el Derecho mantienen el orden más que la violencia.
En Bichos, oímos repetidamente a Hopper, el líder de los saltamontes, difundir la idea de que las hormigas son insignificantes y que podrían acabar con ellas rápidamente. Este mensaje cala hondo en la colonia, que por temor a la violencia y porque se consideran débiles aceptan sin rechistar el estado de opresión. Otro ejemplo de uso de la superestructura en Disney está en El Rey León: todos los animales comparten las ideas de “El Ciclo de la Vida” según el cual unos animales se comen la hierba, otros se comen a su vez a esos animales… sin embargo, esa ideología sirve para mantener el dominio de los leones sobre el resto de especies.
La lucha de clases
Llegados a este punto os habréis dado cuenta de que cada época de la Historia ha tenido a dos clases sociales enfrentadas: esclavos contra amos, vasallos contra señores y obreros contra burgueses. Los intereses de cada clase son incompatibles con los de la otra y esto hace que cada cierto tiempo haya una subversión del orden que hace avanzar a la Historia. Por ello “el motor de la Historia es la lucha de clases”. Como ya anticiparan filósofos como Maquiavelo, el conflicto social entre poderosos y oprimidos es el que genera el cambio y hace avanzar a las sociedades. Marx toma de Hegel la dialéctica tesis, antítesis, síntesis para explicar este proceso. Es lo que conocemos como materialismo dialéctico o materialismo histórico.
«La historia de todas las sociedades hasta ahora es la historia de la lucha de clases, de opresores y oprimidos» (Marx y Engels, Manifiesto Comunista)
Las contradicciones inherentes al capitalismo se resolverán a través de la revolución social, que dará lugar a la sociedad socialista (la sociedad sin clases) tras una breve etapa de dictadura del proletariado. Para ello es necesario que la clase trabajadora tome conciencia de su explotación para rebelarse contra la clase burguesa.
En la película de Pixar, esto ocurre cuando Flik denuncia que son los saltamontes los que necesitan a las hormigas puesto que son quienes crean la riqueza. Al hacerse palpable la situación de opresión, toda la colonia se rebela contra los opresores y alcanzan la felicidad.
https://www.youtube.com/watch?v=DVzIyzM5YvA
La revolución
El cambio súbito que subvierte el orden establecido es lo que se conoce como revolución. La revolución francesa quitó el poder a la aristocracia y se lo dio a la burguesía. La revolución soviética se la quitó al zar y se la dio a los bolcheviques. La revolución de las hormigas se lo quita a los saltamontes y logra que el hormiguero se emancipe de la opresión de sus enemigos insectos.
Grosso modo, este es el razonamiento que hace el marxismo sobre el cambio social y la desigualdad: unos trabajan, otros se aprovechan del fruto de su trabajo > el conflicto entre clases sociales se vuelve insostenible > ello provoca un cambio revolucionario.
Un cumpleaños que perdura
A menudo se hace énfasis en quién sabe más sobre marx, marxismo y todos sus derivados y no en cómo puede aprender alguien que viene de nuevas. No obstante, mientras exista la desigualdad, necesitaremos las herramientas teóricas para intentar erradicarla de manera práctica. Tal como hicieron las hormigas de Bichos.
Feliz cumpleaños, herr Marx.
Bibliografía
-Keipert, M. y Zapiola, B., Bichos, la otra cara del hormiguero, Universidad de Palermo.
-Marx, K. y Engels, F., Manifiesto Comunista.
–Marxism within A Bug’s Life.
Extra
-Obra de teatro Marx en el Soho (extracto).
