Una sitcom basada en una familia blanca de clase media que vive en un suburbio de los Estados Unidos es casi un género en sí mismo. Que esté ambientada en la década de 1970 ni siquiera es nuevo. F is for family recoge esta tradición y le aporta unas notas de seriedad y drama que las distancian de series como Padre de familia o Los Simpson, pero la serie no aporta mucho más a un género tan manido.
La serie trata sobre los Murphy, una familia de clase media vagamente disfuncional compuesta por Frank Murphy, patriarca y cabeza de familia, empleado en una aerolínea; Sue Murphy, una hacendada ama de casa que no aguanta su matrimonio y sus tres hijos, Kevin, Bill y Maureen, el primero de ellos adolescente, y los dos segundos, aún niños que juegan por las calles. Sin embargo, una de las genialidades de la serie es su opening, que, lejos de ser la reunión familiar de Los Simpsons antes del gag del sofá o el cabaret de Padre de Familia, es todo un drama existencialista al más puro estilo Heidegger.
Frank es joven; se acaba de graduar y comienza a volar. Apenas está disfrutando de su lozana juventud cuando, en medio del vuelo, le llega una carta de reclutamiento del ejército de EEUU para participar en la Guerra de Corea. Apenas se ha quitado el uniforme del frente cuando un biberón golpea su cabeza, e inmediatamente le sigue una tarta de boda. Los años pasan y la vida de Frank está rodeada de banalidad, sumergido en su vida rutinaria, rodeado por una familia que no soporta. Esa es la premisa de la serie, condensada en 47 segundos frenéticos. Ahora bien; ¿Qué tiene que ver con Heidegger?
Heidegger fue un filósofo existencialista alemán que se dedicó al estudio de la metafísica y del ser durante toda su carrera. Catedrático de Filosofía en la Universidad de Friburgo y con una relación muy estrecha con el nazismo, Heidegger desligará el estudio del ser del estudio del ente, y teorizará el dasein como el ser-ahí. En la filosofía del filósofo alemán, el hombre está eyecto en la existencia, consciente de su propia temporalidad, lo que le generará angustia durante su vida. El hombre está abocado a la muerte, y esto le marcará toda la existencia.
El dasein, o ser-ahí, es un concepto complejo y oscuro del que el propio Heidegger parece no querer dar una respuesta clara. El dasein no se puede categorizar como el Ser, pero tampoco como un ente, y mucho menos como el individuo que está presente en otros cuerpos teóricos del existencialismo.
Frank está en el inserto en la existencia, su dasein, y no puede escapar de ella; ha sido eyectado y está inerme frente a esta, angustiado. Después de flotar por esta, es literalmente arrojado contra el mundo, empotrándose en su realidad doméstica, tras un largo grito de angustia. Frank pierde el pelo y engorda, y las arrugas empiezan a surcar su cara; es consciente de su temporalidad en el mundo, y eso le angustia, como se ve en su cara de horror. Al final del vídeo, Frank se ve como un juguete en manos en su particular existencia, sin poderse revelar verdaderamente.
Heidegger, a diferencia de otros existencialistas, concibe al hombre como eyecto al mundo. Sartre, por ejemplo, concibe al hombre como proyecto, pues aún cree en su capacidad decisoria y de elección, y de dicha elección se deriva la angustia. Además, para Sartre, el hombre es un ser para sí, que se moldea con sus decisiones, frente a Heidegger, donde está lanzado a la existencia y lo más que puede intentar es revelar su autenticidad.
Frank vive su pequeña lucha diaria contra un dasein no siempre agradable, una existencia hostil y de un fondo increíblemente banal. La serie va todavía por su primera temporada. ¿Revelará su ser o morirá cesando como un animalito bajo las ruedas de un coche?