El TTIP. La Amenaza Fantasma

Nicolás Pozo

Al final del Episodio I de Star Wars, los maestros Yoda y Windu confirman la amenaza de los sith. Una amenaza fantasma por su lejanía en el tiempo,  desconocida para a mayoría y que había sido subestimada después de miles de años de Paz.

Actualmente sobre nosotros se cierne también una amenaza fantasma. Se trata de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, más conocida por sus siglas en inglés: TTIP. El objetivo de esta asociación es la creación de un área de libre comercio transatlántica entre la Unión Europea y Estados Unidos, a imagen y semejanza de los acuerdos ya alcanzados en América del Norte entre Estados Unidos, Canadá y México (TLCAN) y el reciente acuerdo de Asociación del Pacífico (TTP), que supondrá la mayor zona de libre comercio hasta hoy.

Cecilia Malmström, comisaria europea de comercio. AFP/Getty Images.

El principal promotor de este acuerdo es Estados Unidos, como lo fue de los previamente mencionados. Además encuentra importantes apoyos dentro de Europa. Desde la Comisión Europea  se defiende el TTIP como una medida para potenciar la economía de la Unión Europea (UE en adelante), reforzando especialmente las exportaciones con un consecuente impacto positivo sobre el empleo, las exportaciones y la economía en general. También se argumenta que los mecanismos de la UE y la supervisión de la Organización Internacional del Trabajo, garantizarán el respeto de los derechos ciudadanos.

Frente al optimista mensaje de los promotores del acuerdo aparecen diferentes sombras que lo oscurecen. Uno de los elementos más importantes a tener en cuenta es que la opinión pública en torno al TTIP comenzó a gestarse entre los críticos al mismo. Solo entonces, a modo de respuesta, las instituciones europeas pusieron en marcha tímidas iniciativas con el objetivo de promocionar y dar a conocer el acuerdo. Al mismo tiempo, diversos eurodiputados, sobre todo los más críticos con el TTIP (pertenecientes en su mayoría al grupo de izquierda GUE/NGL), han denunciado el blindaje que existe en torno al documento cuando han querido consultarlo para su debate en el Parlamento Europeo.

Europarlamentarios muestran su rechazo al TTIP durante una votación. REUTERS/Vincent Kessler.

Así mismo denuncian que se mantenga al margen a la ciudadanía europea, a pesar de que el acuerdo va a incidir directamente sobre sus vidas de forma muy drástica. Más aún, advierten de que la redacción del tratado ha sido realizada por los grandes lobbies empresariales que condicionan la actividad tanto del Parlamento Europeo como del Congreso de los Estados Unidos.

 

De la mano a estas críticas en el seno de las instituciones europeas, movimientos sociales con distintas preocupaciones se han organizado para construir una resistencia ciudadana al tratado. Muchos de los eurodiputados críticos participan también en estas campañas, intentando trasladar al grueso social la preocupación por el TTIP e informando de las posibles consecuencias de su implantación. Se intenta así suplir el vacío informativo y de debate que existe desde los gobiernos nacionales y las instituciones europeas.

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Manifestación en Madrid contra el TTIP. DISO Press/Irene Lingua.

La mayor parte de las denuncias por parte de los críticos con el tratado, giran en torno a  las negativas consecuencias que tendría para los europeos. Denuncian el optimismo y la falta de realismo de quienes promocionan el tratado ante la amenaza que supondría  el desembarco sin límites de las grandes empresas estadounidenses. Esta amenaza tendría un impacto directo en cuestiones de medioambiente, sanidad, calidad de empleo y sobre todo la cesión de la soberanía ciudadana a las grandes empresas, las cuales llegarían a tener capacidad legal para denunciar a los estados en caso de que incumplan el acuerdo. En definitiva denuncian que la firma de este acuerdo supondría un desmantelamiento progresivo de los estados y la venta de la soberanía a las empresas privadas.

Esta oposición de algunos sectores se ha dejado sentir en el Europarlamento, generando un debate entre los socialistas que obligó a posponer unas semanas la aprobación del informe favorable al TTIP el pasado verano. Sin embargo, el proceso sigue adelante.

Tomando algo de perspectiva, a pesar de las diferencias entre Europa y América Latina, podemos analizar el impacto que la creación del área de libre comercio ha tenido para México desde 1994 (año en el que entró en vigor el TLCAN) hasta nuestros días. En estos veinte años casi el 35% de los bosques y selvas mexicanas han sido arrasados. Las pequeñas y medianas empresas mexicanas no han podido combatir a los gigantes estadounidenses que han invadido el mercado, precarizando el empleo. Ha aumentado la desigualdad económica, pero también la racial y ha aumentado la brecha entre hombre y mujer. A esto hay que sumar la capacidad de intromisión empresarial en la soberanía,  reflejado en como las grandes empresas han logrado que se modifique la constitución mexicana, alterando la propiedad de la tierra o el modelo educativo. La actitud del estado en el caso de México ha sido de complicidad con las grandes empresas del norte.

Pero existen alternativas. Estados Unidos trató de extender su área de libre comercio también por América Latina a través del ALCA. Los gobiernos de Brasil, Venezuela y Argentina, junto con un masivo apoyo social,  apostaron por las posibilidades que ofrecía el proyecto regional Mercosur y rechazaron la asociación con Estados Unidos, usando como consigna: “ALCA al carajo”.

Ahora la amenaza fantasma se cierne sobre Europa. Consejeros, Comisarios y Parlamentarios europeos nos hablan de las grandes ventajas que el nuevo acuerdo traerá a la UE. Al mismo tiempo ocultan las consecuencias negativas que acuerdos similares han supuesto para la ciudadanía. Nos recuerda al Canciller Palpatine quien, bajo el perfil de un amable político, convenció a toda la República para minar la paz y la prosperidad que tanto había constado construir. Frente a esta amenaza los europeos contamos con ventaja, la experiencia latinoamericana nos ofrece alternativas a la hora de afrontar el TTIP y pone de manifiesto la importancia de la movilización ciudadana. Ante la amenaza fantasma existe una nueva esperanza.

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El canciller Palpatine revela sus oscuras intenciones y proclama el fin de la República. Star Wars Espisodio III

 

BIBLIOGRAFÍA

BASSO, L. “La evolución de la dependencia de México con Estados Unidos y el rol del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, pp. 8- 25 en Tribunal Permanente de los Pueblos. Libre comercio, violencia, impunidad y derechos de los pueblos en México (2011-2014). Audiencia Final. Sentencia.  Fonzazione Basso. Ciudad de México, 2014.

GONZÁLEZ CASSANOVA, P. “Globalidad, neoliberalismo y democracia” en GONZÁLEZ CASANOVA P. Y SAXE-FERNÁNDEZ J. (Coord.). El Mundo actual: situaciones y alternativas. Siglo XXI. México, 2002.

GUAMÁN, A. TTIP: El asalto de las multinacionales a la democracia. Akal, 2015.

LATORRE, C. Principales conclusiones del estudio sobre el impacto en la economía española de la firma de la Asociación Transatlántica sobre el Comercio y la Inversión (TTIP) con EE.UU. Instituto de Estudios Económicos, 2015.

Web de la Comisión Europea:

http://trade.ec.europa.eu/doclib/press/index.cfm?id=1399

Web de Stop TTIP:

https://stop-ttip.org/es/cual-es-el-problema/?noredirect=es_ES

Web de NoTTIP:

http://www.nottip.org.uk/aboutttip/

Web del Huffington Post:

http://www.huffingtonpost.es/2015/07/08/ttip-acuerdo-comercial-estados-unidos-union-europea_n_7752288.html

Web de El País:

http://economia.elpais.com/economia/2015/03/02/actualidad/1425256390_372094.html

http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/21/actualidad/1398100048_802222.html