El año pasado cuando cursaba la asignatura de branding en el Máster de Dirección de Marketing el profesor nos mostró como las marcas y organizaciones tienen que sobrevivir en un entorno VUCA, sobre todo tras el comienzo de la crisis económica en el año 2007.
¿Qué queremos decir cuando hablamos de un entorno VUCA?
VUCA se descompone en cuatro palabras en inglés que son las siguientes:
- Volatility (volatilidad)
- Uncertainty (incertidumbre)
- Complexity (complejidad)
- Ambiguity (ambigüedad)
La volatilidad es relacionada con los procesos disruptivos en que estos se producen en el entorno de la organización. En cambio, la incertidumbre se vincula con el aumento de las situaciones imprevistas y la falta de previsibilidad de acontecimientos futuros. Por otro lado, la complejidad de problemas, confusión de posibles soluciones y desconcierto en el ecosistema de una determinada organización. Por último, la ambigüedad surge por la ausencia de claridad ante cualquier hecho, teniendo que convivir con cualquier tropiezo que ocasionado por la confusión al interpretar la realidad que viva la organización y su líder.
Entender con claridad el VUCA contribuye a:
- Anticiparse a problemas que modifican condiciones
- Comprender los efectos de problemas y acciones
- Entender la combinación de múltiples factores
- Estar preparados para desafíos y realidades diversas
- Interpretar y aprovechar oportunidades
Entorno VUCA y campaña electoral
El viernes 12 de abril dio comienzo la campaña electoral para las elecciones del 28 de abril en España. Unos comicios con más incertidumbre que nunca a la hora de componer un futuro Gobierno. De momento, todas las encuestas y estudios demoscópicos publicados hasta ahora dan como favorito al PSOE para ganar las elecciones pero no para formar un gobierno en solitario como ocurría antes del cambio del sistema de partidos.
Según la clasificación que hace Paloma Román en su manual Sistema Político Español, antes de la crisis económica convivíamos con un sistema de multipartidismo moderado, en el cual, había una pluralidad de formaciones políticas, con dos que destacaban y daba lugar a mayorías parlamentarias que favorecían la gobernabilidad de dos partidos políticos, generalmente Partido Popular o Partido Socialista. Sin embargo, la crisis económica permitió la irrupción de Podemos y Ciudadanos respectivamente y más tarde VOX. Esto poco a poco ha ido cambiando el sistema de partidos en España, en el que la tendencia que observo es un acercamiento al modelo que denominó Giovanni Sartori de sistema multipartidista polarizado. Las características fundamentales de este modelo son:
- Existencia de partidos antisistema
- Aparición de oposiciones bilaterales
- Surgimiento de un grupo de partidos que tratan de ubicarse en el centro ideológico
- Distancia ideológica
- Debilitamiento del centro en detrimento de los extremos izquierda y derecha
- Desacuerdo de cuestiones políticas y fundamentales para la estabilidad política
- Aparición de oposiciones irresponsables
- Existencia de promesas electorales excesivas
Esta transición del sistema de partidos coadyuva a que los partidos políticos protagonistas en esta campaña electoral tengan que competir en un entorno VUCA muy pronunciado. En el que las encuestas ya no son la predicción fiable de lo que pasará en meses, semanas o días, sino un retrato del momento actual que no se repetirá en el futuro. Un VUCA en el que condiciona el espacio que ocupan las organizaciones políticas y la supervivencia de los líderes políticos en competición.
Porque el adversario es complejo, el entorno está cargado de incertidumbre, el posible socio de gobierno es muy volátil y la coyuntura económica puede llegar a ser demasiado ambigua para dar estabilidad al futuro Gobierno.
Por lo tanto, el futuro del liderazgo de tales organizaciones perdurará quien mejor sepa reconocer y gestionar ese entorno maleable, inseguro, complejo y confuso que será la campaña electoral y se prolongará más allá del 28 de abril.