Política Pop y Donald Trump

Por Pablo Vega

Los seguidores de House of Cards sabrán que 2016 es año electoral en Estados Unidos y estarán expectantes ante lo que promete ser una campaña electoral llena de intrigas al más puro estilo Frank Underwood. Los que además recuerden la mítica The West Wing, sabrán que los candidatos a la presidencia se eligen por un proceso de caucus o primarias, que tal y como pudo verse en el episodio doce de la tercera temporada, comienzan en Iowa. En el mundo real, las primarias empezaron el lunes 1 de febrero.

Podría parecer que, a estas alturas y tras una larga precampaña, estaría bastante claro el resultado y no habría dudas entre los analistas. Esto, sin embargo no es así. En el caso demócrata el fin parece más esperable pues son dos los contrincantes que se disputan el premio. En cambio, el Partido Republicano permanece aún fuertemente dividido entre cinco candidatos. Aunque los expertos apuntaban a “Jeb” Bush como el gran favorito, su liderazgo se ha visto superado por un deslenguado outsider: el magnate Donald Trump.

Que las posibilidades de Trump no son tantas después de quedar segundo en Iowa es una realidad. Sin embargo es destacable que un candidato con nula experiencia política y que no se corta al pronunciar propuestas racistas y contrarias a los Derechos Humanos permanezca con posibilidades. Esto se produce porque tapa sus carencias políticas con cultura de reality show, manejando a los medios a su antojo para lograr modificar la opinión pública. El último ejemplo, rechazando asistir a un debate organizado por la cadena Fox con la que mantiene un enfrentamiento.

La política tradicional ha evolucionado hasta confundirse con los medios de comunicación constituyendo, lo que el profesor de Comunicación Política y Sociología Gianpietro Mazzoleni califica como, Política Pop. Los políticos parecen más preocupados de salir bien en la tele que por cambiar la realidad. La política real ha abandonado el Boletín Oficial del Estado para concentrarse delante de las cámaras de la caja tonta. Además se produce un aumento de los actores que se consideran legitimados para influenciar a las masas. Los medios de comunicación se apuntan a la persuasión, cuando no a la manipulación.

El político paradigmático de esta “nueva” política es, siguiendo el trabajo del citado profesor, Silvio Berlusconi. En España, hemos visto  ejemplos durante la última legislatura de políticos que no han dudado en jugar al baloncesto, hacer deportes de riesgo o tocar la guitarra en programas de televisión. En la ficción destaca el papel de los medios en la, tan comentada, serie danesa Borgen o en, la ya citada, House of Cards.

blankSe dice que los caucus de Iowa reparten tres billetes referidos a los tres primeros puestos. Aquellos que no logran uno de los tres pueden ir pensando en irse a casa, porque no obtendrán la nominación. Parece el caso de Jeb Bush que ha quedado quinto con un 2,8% de los votos. Tampoco debe pensarse que ganar Iowa significa todo. Sin ir más lejos en 2012 ganó Rick Santorum y el candidato a la presidencia por el Partido Republicano fue Mitt Romney.

En todo caso, el segundo puesto de Trump con un 24,31% frente al 27,65% de Ted Cruz y una diferencia de 6.233 votos, supone un duro varapalo para su candidatura que no ha cumplido, ni de lejos, sus expectativas. Ahora solo queda esperar al siguiente caucus que tendrá lugar en una semana, el 9 de febrero, en New Hampshire. Las espadas siguen en alto.

Bibliografía

MAZZOLENI, G. y SFARDINI, A.: Politica Pop. Da <<Porta a Porta>> a <<L’isola dei famosi>>, Il Mulino (2009).

MAZZOLENI, G.: La comunicación Política, Alianza Editorial (2010).

The DesMoines Register: http://www.desmoinesregister.com/pages/interactives/elections-results-primaries-2016/?hootPostID=a7db7bc3c7a305f9ab91ccf050b6b2d6#/