Continuando con este análisis de la obra cumbre del Maestro Gabriel García Márquez, analizaré en esta entrega sus personajes más importantes y cómo estos ejemplifican estilos muy comunes en Colombia y a varios personajes célebres que para bien o para mal formaron la historia del país.
1. Úrsula Iguarán
La esposa del primer José Arcadio, encarna la figura matriarcal que manejan muchas regiones colombianas (esto crea una extraña dicotomía con el machismo histórico del país), mujer entregada completamente a su familia, es quien la mantiene unida y a flote por encima de las excentricidades de su esposo, de las aventuras de sus hijos o de las locuras de sus nietos.
García Márquez encarna también en esta figura que muere reducida a la mínima expresión posible de un ser humano, la devoción católica de las familias colombianas, con su apoyo económico a la creación de la iglesia de Macondo recuerda las grandes donaciones de las matronas que aún hoy en día dejan su herencia y fortunas a las congregaciones religiosas de su comunidad.
2. José Arcadio (primero de su nombre)
El patriarca de la familia Buendía, ejemplifica varias facetas, la del hombre campesino iletrado que cae fácilmente en ideas locas y exóticas al encontrar fenómenos que no comprende en su totalidad, como armas de calor con rayos solares a partir de una lupa, o la búsqueda alquímica del oro, pero también la del hombre trabajador e incansable que viendo un problema no se amilana y por el contrario trabaja con mayor intensidad.
Su camino para fundar Macondo, recuerda al camino de lo exploradores de la llamada colonización antioqueña a la región del Eje Cafetero, cruzando ríos, pantanos, selvas, entre otros para fundar nuevos pueblos, todo en búsqueda de un mejor futuro.
3. Coronel Aureliano Buendía
El coronel como lo mencione en la anterior entrega, está basado en la figura del General liberal Rafael Uribe Uribe, con quien el abuelo de Gabriel García Márquez combatió en la guerra de los mil días, pero también en su intento de suicidio recuerda a la muerte del poeta José Asunción Silva quien le pidió a un amigo médico que le marque donde queda el corazón para luego dispararse allí (al contrario del coronel el escritor del poema “El nocturno” si logró su cometido).
La muerte en soledad y tristeza, es junto con la obra “El coronel no tiene quien la escriba” un homenaje a todos los combatientes de las guerras civiles.
4. Melquíades
El gitano que predice la historia de Macondo y de la familia Buendía, pareciera personificar no solo la figura clásica del encantador, sino también la del buen amigo, ya que ayuda al pueblo cuando lo necesita, la del comerciante viajero, la del sabio, entre otras.
La desconfianza de Úrsula frente a sus apariciones ejemplifica la desconfianza arraigada al pueblo gitano en Colombia, pero la cercanía de José Arcadio a éste demuestra la fascinación respectiva que también despertaban en el país.
5. Los 17 aurelianos
Los hijos del Coronel Aureliano Buendía, aunque no son más de tres frases las que se pronuncian entre los 17, sus figuras ejemplifican lo grandes que llegaban a ser las familias entre finales del siglo XIX y los 1960s en Colombia, no era extraño que una familia tuviera esta cantidad de hijos.
6. Mauricio Babilonia
El amante de Meme, rememora la historia de aquellos que siendo de cuna baja se demostraron mejores que aquellos encima de ellos en la escala social, y que terminan muertos por eso, cuestión que ha sucedido más de una vez en Colombia. La pureza del apellido fue un tema muy importante para algunas matronas y aún hoy se escucha en los pueblos o en familias muy tradicionales las preguntas sobre de el origen de los apellidos de los recién introducidos al círculo familiar.
Aunque los muchos otros personajes que existen en Cien Años de Soledad ejemplifican otras facetas del país, estas son para mí las más representativas.
En la próxima y última entrega de este especial trataré el legado de Cien Años de soledad al pueblo colombiano.