De alguna forma, el 8 de marzo de se ha convertido para Cámara Cívica en una especie de lista de fin de año. Vemos nuestros fallos, pensamos en qué queremos hacer en el próximo, nos planteamos qué somos, en definitiva.
Plantearse qué se es, a veces, es mejor que plantearse quién se es pues en ese “qué” se engloba el “quién” y sus facultades, aptitudes y actitudes y pasamos de ser un nombre a ser un nombre acompañado de adjetivos.
Cuando nos ponemos adjetivos nos miramos en un espejo y, otro año más, esto puede ser desagradable.
La deconstrucción puede ser dolorosa
Cámara Cívica se compone de personas involucradas con la mejor de las intenciones. El respeto a los Derechos Humanos sigue siendo la columna vertebral de este cerebro colmena que mantiene un debate entre neuronas y aquí nos encontramos con un problema principal: Más del 50 % de la población mundial está siendo oprimida de una forma singular y por una causa concreta: su género.
Queridos amigos, sabemos que el espejo puede ser un objeto cruel, pero lo necesitamos. Usted se puede llamar como quiera, vestirse de tal o cual forma y así creará su identidad pero, ¿Qué es usted: el que “ayuda en casa” o el responsable? Mirarse al espejo y deconstruirse es hacer una lista de errores que queda entre usted y su conciencia. Aquella vez que insistió demasiado, aquella vez que mintió, aquella vez…
Sabemos que esto puede doler pero, al mismo tiempo, en ese qué del que hablábamos no encontrará oraciones como: “el que cobra menos por hacer lo mismo”; “el que tiene que pensarse por dónde ir a casa porque cruzar aquel descampado no le hace gracia”; “el que es tratado como ganado en las discotecas”; “el que prefiere no beber demasiado porque ya se sabe”…
Así que lo de mirarse al espejo, un año más, si bien es doloroso, también es necesario.
No le quepa a usted duda: una mujer trans es una mujer
…Y las cifras del paro en este caso son truculentas, por cierto. Hay feministas que hablan de triple discriminación (ser pobre, ser negra, ser mujer), habría que añadir una cuarta: que algo tan trivial como los genitales, que a veces son caprichosos y no coinciden. Hay una viñeta que parodia a ya sabes qué persona y dice: “¡Ah, eres lesbiana porque nunca has probado un rabo!” y responde (sonriente): “mi novia tiene pene”. Pues sí.
Y podríamos observar aquella respuesta categórica: “pues si no te gusta no mires”. Pero es que si no miramos hacemos que no existan y, si no existiesen, no nos plantearíamos esta problemática. Tenemos un problema con la situación de la mujer en general y la mujer trans en particular. Su existencia está en entredicho por parte de la sociedad, su capacidad jurídica y política parece estar en un limbo y, como no podía ser de otra manera y por consecuencia, sus derechos se derivan en una suerte funambulismo. Desde aquí no podemos sino protestar a este respecto.
Esta es la primera vez que la palabra “trans” está en un titular de nuestro humilde medio, ya tocaba. Desde aquí os invitamos a que ocupéis el lugar que os corresponde en nuestra sociedad y en nuestro humilde colectivo. Estaremos encantados de serviros de altavoz y de marchar hoy junto a vosotras un año más.
Cámara Cívica expresa su rechazo al patriarcado
Un año más queremos mostrar nuestra repulsa expresa al patriarcado, sistema de opresión ejercido sobre las mujeres. Aceptamos la riqueza del debate que fluye dentro del feminismo en términos de sororidad y nos añadimos al rechazo conjunto que hoy se producirá en las calles de todo el planeta.
El patriarcado, no obstante, se renovará, como se ha renovado tantas veces. Es una hidra, ese ser mitológico cuyas cabezas se multiplicaban. Tendremos que ser sagaces para acabar con semejante monstruo, que recorre todo el mundo como si fuese un virus –si sólo fueran golpes o insultos no sería tan complicado, pero parece acomodarse en las espinas dorsales de los portadores- y cuya impunidad resulta vergonzosa.
De esa forma, nos comprometemos firmemente a seguir trabajando por la libertad de las mujeres de todo el mundo. Seguiremos aceptando críticas, participando del debate y sirviendo de altavoz a quien quiera usarnos. Y, un año más, seguiremos fomentando la idea de que a esta hidra no la va a derrotar Hércules… El fuego que cauterice las heridas del cuello del monstruo para que no surjan más cabezas será el que ponga Megara.