Este domingo 11 de marzo de 2018, los colombianos estamos convocados a las urnas, para la primera de las 3 elecciones que tendremos en este año (es innegable que tendremos segunda vuelta presidencial, pero este es tema de otro artículo). Las elecciones legislativas definirán la capacidad de cada fuerza de cara a las presidenciales, además de que se definirán varios candidatos a partir de consultas que aprovecharán toda la logística que la Registraduría Nacional y el Consejo Nacional Electoral construirán. Así pues los colombianos podremos decidir sobre nuestros congresistas y sobre al menos 5 candidatos presidenciales que decidieron formar coaliciones y que para definir quién será el candidato han decidido consultar al pueblo.
¿Cómo funciona el sistema electoral colombiano?
El sistema electoral colombiano para las elecciones legislativas funciona de la siguiente manera: se eligen candidatos para la Cámara de Representantes cuyos miembros se eligen por circunscripción territorial (es decir que cada uno de los 32 departamentos y el distrito capital tiene sus representantes) en un número variable según la población de cada uno; en segundo lugar están los candidatos al Senado el cual si es regido por circunscripción nacional donde cuentan los votos de todo el país y no solo de la región específica.
Candidaturas para las elecciones legislativas en Colombia
Varios partidos políticos ven en estas elecciones el enorme reto de mantenerse como fuerzas de peso nacional, principalmente el Partido de la U, partido que nació como apoyo al expresidente Álvaro Uribe pero que luego fue su encarnada oposición, este arrastra el lastre de la baja popularidad del gobierno de Juan Manuel Santos y de variados escándalos de corrupción. También tendrá dificultades el Partido Liberal que más allá de la aceptación de ciertos sectores de su candidato presidencial, el resto de sus representantes han perdido credibilidad a nivel regional y nacional, lo cual significará una dura prueba para uno de los partidos más tradicionales del país.
El partido Centro Democrático, quienes en las pasadas elecciones demostraron ser una fuerza clave dirigida y guiada por el ex presidente Uribe, se enfrentan ahora a unas elecciones a lista abierta (descision tomada por el mismo expresidente) donde cada miembro deberá demostrar su capacidad para conseguir votos, incluso compitiendo con su líder natural. Un reto que busca demostrar si el partido es viable cuando su mayor insignia se retire de la vida pública.
El partido Alianza Verde dirigido por el ex alcalde de Bogotá y excandidato presidencial Antanas Mockus como su cabeza de lista al Senado, tiene como siempre caras frescas y varias figuras del espectro de centro izquierda, muchos de ellos reconocidos por su recorrido en temas de derechos humanos y lucha anticorrupción, pero arrastran el peso de la llamada coalición Colombia frente a las elecciones presidenciales por lo que muchas de sus figuras se ven enfrentadas a la dirección del partido y han perdido figuración y credibilidad frente a la población, un lastre difícil para mantener su representación actual.
El partido conservador enfrenta un duro dilema dos de sus líderes naturales han decidido no seguir dentro del partido, tanto el ex gobernador de Antioquia como el expresidente Andrés Pastrana han decidido apoyar a candidatos por fuera del partido, además el ex procurador Alejandro Ordóñez prefirió reunir firmas y presentarse por fuera del partido. Es muy probable que aún así los lideres regionales y sus figuras para el Senado logren mantener al menos su representatividad actual con muy ligeros cambios, ya que tiene suficiente reconocimiento para asegurar esto.
El partido Cambio Radical del ex vicepresidente y candidato a la presidencia Germán Vargas Lleras tiene muchas opciones de mantener e incluso acrecentar un poco su representatividad, pero también cargan con un peso y es la deslegitimación de su líder por sus formas y discursos, además de investigaciones por corrupción que afectan la imagen.
El Polo Democrático Alternativo, manteniendo a sus figuras regionales y en especial a las nacionales (Jorge Enrique Robledo e Iván Cepeda) logrará no solo mantener sus números actuales en ambas cámaras sino incluso crecer un poco a nivel nacional, jalonado por el hastío de muchos frente a los temas de corrupción.
Ya para finalizar existen variados partidos minoritarios que lograrán algunas curules regionales en la Cámara de Representantes, además de las 5 que el partido FARC tendrá tanto allí como en el senado, posiciones minoritarias pero que pueden hacer sentir según la forma en que quien las gane las ejerza.
Por último existe un nuevo puesto en el Senado, para aquel que sea el segundo candidato más votado en las elecciones presidenciales, este es un puesto personal, creado a partir de la reforma constitucional del año pasado, pero sobre el que es mejor hablar en un próximo artículo sobre dicha contienda electoral.