Pasados ya algunos días luego de las elecciones presidenciales en mi país, el panorama se ve ya diferente; medir lo que pasara con los resultados “recién salidos del horno” era cuando menos irresponsable, era mejor esperar, observar, analizar y sobre todo leer muy bien cada pedazo de información, todo con el objetivo de ser imparcial (lo más posible) en este análisis.
Ganó Iván Duque Márquez, bogotano de familia antioqueña, venció en franca lid a Gustavo Petro por casi 2 millones de votos, en tal vez las elecciones más polarizadas en Colombia en los últimos 30 años, donde tanto las redes sociales como las calles se llenaron de un ambiente agresivo entre los seguidores de ambos bandos, contra su contrincante e incluso contra aquellos que manifestaban querer votar en blanco.
El futuro presidente de Colombia es una persona con una excelente hoja de vida académica y con experiencia en el banco interamericano de desarrollo y en el senado de la república, pero no puede mostrar esa misma calidad en la rama ejecutiva porque nunca ha estado en ella; así que frente a este tema levanta dudas.
También levanta dudas por ciertas personas que se adhirieron a su campaña, personas como el ex procurador general de la nación Alejandro Ordóñez, quien se podría en un ejercicio ubicar en el espectro político de derecha dura (muy alejado del centro), Viviane Morales quien como fiscal general persiguió a varios seguidores de lo que se denomina “El Uribismo” corriente política del partido Centro Democrático quien fue quien nominó al presidente electo, etc.
La falta de experiencia el futuro presidente busca compensarla rodeándote de personas con ella, no solo el ex presidente Álvaro Uribe, sino también otro ex presidente como Andrés Pastrana y varios ex ministros de ambos gobiernos, lo que le da la experiencia pero también lo hace cargar con los problemas e imagen negativas que tiene todos ellos; será difícil comenzar cargando con todo eso, pero no imposible, un buen político sabría manejar dichas cargas y dificultades, la pregunta que solo el tiempo responderá es ¿Es Iván Duque un buen político?
Por el otro lado Petro es una figura muy resistida por muchos sectores en Colombia, pero logró la mayor votación para alguien de izquierda en la historia del país, más incluso que figuras menos controversiales como por ejemplo Sergio Fajardo, Antanas Mockus o Carlos Gaviria, el ex guerrillero logró una cifra muy importante de votos y debido a la última reforma constitucional logra un escaño personal en el senado y su fórmula vicepresidencia logró en la cámara de representantes.
La batalla que se le presenta a Petro es diferente, el tiene los votos que lo posicionan como líder de la oposición, pero otros líderes también desean ese puesto, personas como Jorge Robledo no serán fáciles de doblegar en su intento de ser quien dirigía la “resistencia” a las políticas del Centro Democrático. Puede que esta división le facilite el trabajo al gobierno entrante, todo depende de cómo se organizan las fuerzas y las bases.
Vienen 4 años muy importantes para Colombia, con posibles cambios en lo pactado con las FARC, la lucha contra las plantaciones ilícitas, la dificultades económicas, la polarización social, las dificultades en Venezuela, la adaptación a los nuevos organismos a los que Colombia ingresó (OCDE y OTAN), los diálogos con el ELN, etc. Todo esto lo tendrá que enfrentar el gobierno de Ivan Duque.