Por Eduardo Rodríguez.
A veces, cuando uno sigue una serie al comenzar la nueva temporada le cuesta recordar lo que había pasado hasta ese momento en las pequeñas tramas que determinan el devenir de la serie.
Esto mismo ha sucedido con Rajoy de un tiempo hacía aquí, se ha dejado en un cajón lo concreto, y se ha rescatado una falacia que queda muy grandilocuente y muy melódica. “Al menos es buen gestor, el resto no lo sé”.
Se ha terminado por repetir en numerosos círculos que el Partido Popular es quien mejor gestiona, que la derecha es la que mejor gestiona un país, y que al fin y al cabo eso es lo que importa para dirigir un país, pero entramos en una dinámica muy peligrosa que permite al gobernante hacer lo que quiere, con tal de que a fin de año cuadren las cuentas. Pase lo que pase en cuatro años, si los “mercados” no están enfadados el día de las elecciones se habrá conseguido ser “un buen gestor”.
Inconscientemente, se da por válido “el fin justifica los medios” de una forma indirecta, que tal vez no sería tan clara si preguntáramos por la frase, pero realmente lo importante es si Rajoy al fin y al cabo ha sido un buen gestor como se nos quiere hacer creer.
En las elecciones de diciembre del año pasado el lema de Rajoy fue que se había cumplido nada más y nada menos que el 92,8% del programa con el que se presentó, una cifra nada desdeñable.
Se crearon un millón de puestos de trabajo. Esto es lo que afirmó el PP, dejando lado las bravuconadas de Pons y sus 3,5 millones de puestos de trabajo. Si tomamos por ejemplo el número de datos de afiliaciones a la seguridad social, el PP entró con 12.928.080 cotizantes a la Seguridad Social y la dejó en octubre de 2015 con 12.663.034. Algo no cuadra en las cifras. Pero también se pueden observar los parados, quizás ahí es donde quiera comentarnos algo Rajoy. Según los datos ofertados por el INEM Rajoy entró con 4.422.359 de parados y llegó a las elecciones con 4.149.298, no cuadra el millón cifrado.
Sí ha caído el paro, sin duda, pero no porque haya más puestos de trabajo, sino porque o se han ido o dejan de buscarlo por sistemas como el INEM, sumémosle que más del 90% de los nuevos trabajos son temporales, y tenemos el coctel perfecto de como incumplir promesas e intentar engañar con los datos.
Otro de los puntos en los que se les hincha el pecho a los populares es respecto a la dependencia, en palabras suyas “una cartera de servicios básica y común para todas las personas dependientes, así como para garantizar la calidad y la equidad de las prestaciones y servicios”. 2.000 millones de recortes en dependencia con un 5% más de dependientes; los datos hablan por sí solos.
“Las funciones de investigación en profundidad concentrando las actuaciones en los grandes focos de fraude fiscal”. No surgió mucho efecto estas investigaciones, quizás seamos el resto los que pequemos de escepticismo pero ni con las amnistías fiscales se recuperó lo esperado ni se ha aumentado presupuesto para investigar los grandes fraudes.
La realidad del PP es que ni ha gestionado bien, ni si quiera parece que se haya esforzado en ello, Rajoy ha impregnado al Gobierno de su propia personalidad, esperar a que la tormenta pase, y la tierra absorberá el agua. La situación se recrudece cuando ya todo el mundo espera lo que va a suceder, nada. Notable hubiera sido que la economía no creciera, aunque fuera por la propia inercia europea. En ese caso Rajoy si que hubiera hecho algo notable y al menos podríamos decir que “gestionar, ha gestionado” pero solo podemos decir que ni ha gestionado y sin gestionar lo ha hecho mal. Para tomar nota.
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http://politica.elpais.com/politica/2015/11/30/actualidad/1448902875_651582.html
http://politica.elpais.com/politica/2015/11/29/actualidad/1448829978_825353.html
http://politica.elpais.com/politica/2011/09/07/actualidad/1315426723_306350.html