Cuando, en 1977 se estrenó Star Wars, su creador, George Lucas, solo quería llevar una animada y colorida space opera que, con princesas, malos, monjes guerreros y esbirros que luchaban contra el mal. Una película de serie B sin pretensiones que, sin embargo, desembocó en un fenómeno intergeneracional que creó el merchandising y mueve miles de millones de dólares. Actualmente, la saga consta de las tres películas originales, tres precuelas, una secuela anunciada, un spin off, una serie y suficiente material del Universo Expandido (libros, videojuegos, películas) como para hacer un artículo de estas características.
A priori, el Imperio Galáctico es una malvada organización tiránica que mantiene la Galaxia unida con puño de hierro, dirigida por el Emperador sith y su discípulo, Darth Vader, y a partir de ahí se extiende una organización piramidal donde el poder se va repartiendo entre moffs (gobernadores de un sector de la Galaxia) y grandes moffs (gobernadores generales)
En las películas, el Imperio Galáctico no tiene más coartada ideológica que mantener unida y en orden la Galaxia, y la Alianza Rebelde, su principal oposición, restaurar de nuevo la República. Pero siendo observadores, pueden extraerse más detalles.
1. Unos atisbos de la ideología imperial, en perspectiva comparada con las ideologías totalitarias:
Como hemos dicho, no hay una doctrina concreta a la que se acoja el Imperio, más allá de que sus dos principales dirigentes, el Emperador y Darth Vader, usen el Lado Oscuro de la fuerza para conseguir sus propósitos. No obstante, si tenemos ciertas notas características:
1) Un desarrollado ejército que ha devenido en militarismo: el Ejército Imperial se ha convertido en la forma más brutal y directa de mantener el control imperial en toda la Galaxia. Los gobernadores ejercen funciones militares, el ejército está presente en todos lados y, por lo que podemos escuchar a Luke Skywalker en la cuarta entrega de la saga, Una nueva esperanza, el ejército se ha convertido en la forma más rápida de ascenso social, sobre todo para los habitantes de los planetas del Borde Exterior como Tatooine.
Gran parte de la economía, además, parece estar centrada en el ejército. La Estrella de la Muerte, la Flota Imperial o los andadores AT-AT son obras de la ingeniería militar que, sin duda alguna, ocuparán gran parte del presupuesto imperial.
Aquí tenemos una comparativa obvia con el régimen nazi: la vida en el régimen nacionalsocialista estaba fuertemente militarizada. Las Juventudes Hitlerianas recibían instrucción militar, se animaba a las mujeres a tener hijos para la patria (el ejército) y la Werhmatch y las SS movilizaron millones de efectivos a lo largo de la guerra. Uno de los primeros planes de Hitler nada más llegar al poder fue incumplir las disposiciones del Tratado de Versalles que obligaron a Alemania a reducir su ejército a 100.000 efectivos, y desarrollar una potente industria bélica, mediante la cual logró cumplir dos objetivos: bajar el paro y preparar la guerra.
Respecto al socialismo, en la URSS el Ejército Rojo también era un “buen trampolín” para sobresalir en la sociedad soviética. Personajes ilustres soviéticos como Vassily Zaitsev, Yuri Gagarin o Vassily Grossman fueron militares (en el caso de este último, periodista del periódico del Ejército Rojo), y todos los presidentes de la URSS hasta Gorbachev habían vivido la Revolución de Octubre y la Guerra Civil, combatiendo en el bando rojo.
2) Centralismo político: frente al República, que era una suerte de federación unicameral, el Imperio se caracteriza por su fuerte centralismo, siendo la capital del Imperio Coruscant, y dirigiendo el resto de sectores imperiales los moffs elegidos por el Emperador. No tenemos, por tanto, un gran nivel de autogobierno ni un reparto competencial entre Imperio y sectores o Imperio y planetas.
Otra decisión que Hitler tomó nada más llegar al poder fue terminar con los länder alemanes, para así obtener un poder absoluto sobre Alemania. Respecto al socialismo, recordar el centralismo democrático propugnado por el marxismo leninismo y que, aunque de facto la URSS fuese una federación, fue el estado ruso el que tuvo mayor relevancia frente a las otras repúblicas soviéticas.
3) Anti-democratismo: Así es como muere la democracia: con un estruendoso aplauso. Estas palabras fueron dichas por la senadora Padmé Amidala cuando el canciller de la República proclamó el Imperio y se atribuyó completamente todos los poderes, con el beneplácito de un Senado Galáctico asustado por los acontecimientos de las Guerras Clon.
El Senado Galáctico parece mantenerse en el Imperio, pero es solo una cáscara vacía. Así, por ejemplo, el Imperio no tiene ningún pudor en asaltar la nave de la senadora Leia Organa y requisar sus documentos, saltándose así la inmunidad de los senadores.
Qué decir de esta característica. La Alemania nazi y a URSS no eran en absoluto sistemas democráticos. Como curiosidad, al igual que en Star Wars, ambos sistemas totalitarios mantuvieron cámaras representativas ocupadas por gente del partido.
4) Especismo: en la Galaxia cohabitan numerosas especies inteligentes, como los wookies, ewoks gungans o humanos. Sin embargo, solo los humanos ocupan cargos relevantes en el Imperio, y el Ejército Imperial está compuesto solo por humanos.
Este especismo llega a cotas aberrantes con el uso de esclavos no humanos, por ejemplo en el uso de esclavos wookies para la construcción de la Estrella de la Muerte.
Sin embargo, en Star Wars no parecen existir problemas de racismo. Lando Calrissian fue administrador de Bespin a pesar de ser de raza negra, y en los últimos trailers de la nueva película de Star Wars se observa un soldado de asalto negro.
Este especismo tiene una clara analogía con el racismo nazi. Al igual que en el Imperio, los nazis usaban las formas de vida inteligente que consideraban inferiores, como los eslavos o los judíos, como esclavos. No obstante, de momento el Imperio no parece tener la voluntad de exterminar especies diferentes, cosa que sí pretendían los nazis con otras razas.
2. Otros datos coincidentes
Más allá de un análisis comparado del Imperio con otros movimientos totalitarios, hay eventos en la trama de ambas películas que parecen inspirados en hechos reales ocurridos durante la Alemania de entreguerras. Pongamos unos pocos a modo ejemplificativo:
1) Una República débil que da paso a un Imperio fuerte: la República Galáctica es débil, corrupta e ineficaz para resolver los problemas de la Galaxia. Carece de ejército hasta el inicio de las Guerras Clon y tiene un ambiente político crispado, por tensiones separatistas. Este panorama es fácilmente subsumible en el de la República de Weimar, que también carecía de ejército (aunque por imposición del Tratado de Versalles) y vivía en un clima de continua crispación, en este caso debido a los violentos choques entre nacionalsocialistas y comunistas. En ambos casos, esto supone un fácil ascenso para los dictadores.
2) El ascenso de los dictadores: Tanto Hitler como el Emperador llegan al poder de forma democrática. El primero gana unas elecciones y obtiene poderes absolutos con la excusa del incendio del Reichstag. El Emperador comienza a acumular poder bajo la excusa de las Guerras Clon y termina siendo apoyado por el Senado en la creación del Imperio Galáctico.
3) Ambos necesitaron una purga para asentarse en el poder: tras su ascenso al poder, Hitler purgó a las SA, los camisas pardas que le habían seguido fielmente en los años veinte, en la Noche de los Cuchillos Largos, para que nadie le hiciese sombra en el partido. Nada más ser investido, el Emperador manda a Darth Vader a aniquilar a sus antiguos socios de la Confederación para no tener una oposición armada dentro del nuevo Imperio.
Stalin, el dictador de la URSS, purgó a cientos de oficiales del Ejército Rojo durante los años treinta con el mismo propósito de Hitler: obtener un poder absoluto dentro del partido y el Estado.
4) Uniformes: los uniformes de los oficiales imperiales en Star Wars son uniformes grises, estilizados, con botas negras altas, muy parecidos a los uniformes de la Werhmatch y las SS. El parecido de los uniformes llega a tal punto que los moffs usan pantalones de montar, como sucede con el uniforme del ejército alemán de la Segunda Guerra Mundial.
El parecido entre las gorras es muy revelador.
El porqué de esto tiene una explicación muy sencilla, y es que el nazismo asoló Europea y dejó unos horrores inimaginables para el género humano. Estos horrores, presentes en subconsciente de la sociedad, son sencillamente explotables para ilustrar el Mal, en este caso, en el Imperio Galáctico.