Gimnasio: Llamamiento a los auténticos valores cívicos del guerrero/a contemporáneo

Dentro de nuestra sociedad (tan diversa en innumerables aspectos) existe un microcosmos, dentro del ámbito Salud-A.F. y Deporte-Social, denominado coloquialmente como ‘’Gimnasio’’. Estos pueden ser de diversa índole presupuestaria, desde negocios familiares enfocados principalmente a urbanizaciones cercanas, a mega-centros deportivos de compañías internacionales que abarcan gran parte de una ciudad metropolitana. Entre todas las existentes hay miles de diferencias, desde la estética del inmueble, al diseño de sus implementos deportivos, el coste de la mensualidad, o el tipo de gestión.

Pero si algo que tienen en común dichas instalaciones es… Que la habitan personas de esta sociedad tan variable y, a mi entender, tan emocionante de analizar sus comportamientos en ellas.

‘’El encuentro entre dos personalidades es como el contacto entre dos sustancias químicas. Si hay alguna reacción, ambas serán transformadas’’ C. Gustav Jung (Uno de los padres del nivel de la mente Inconsciente).

Como toda sociedad, existe una interacción entre sus miembros (Actores sociales), tan peculiar y cambiante como lo es entre los transeúntes de una ciudad, aunque con diversas diferencias específicas que mostrare mientras avanzamos en el artículo.

Se presupone que entre sus usuarios hay objetivos y medios similares: Aumentar la condición física, una mejor estética (según la idea de cada persona) o una terapia de rehabilitación, etc.…. También existe un sector menor, cuya practica en dichos espacios es mayormente social (dialogar con compañeros, lo cual veo muy respetable), cada individuo interacciona con el entorno de la manera que cree.

Entre sus actores, existe un contacto sensorial del cual podemos adquirir información emocional mutua (la cual aumenta los datos para constatar las características psicológicas y físicas de un sujeto o varios) al ser un espacio cerrado y que proporciona un amplio espectro de análisis con cada nueva sesión de entrenamiento en la que se produce dicho contacto. Una persona perspicaz, captará conscientemente esta información y como actor/actriz, sabrá reaccionar correctamente según las necesidades óptimas, y si por casualidad fuesen un escalón más allá, como quise transmitir en mi artículo anterior sobre Batman, reaccionará también teniendo en cuenta las necesidades de una convivencia impoluta, al ser alguien que puede dar mucho más para esta micro-sociedad, de forma altruista y filantrópica (Papel del auténtico líder).

Pero esto, amigos/as, No siempre es algo muy común en dichos centros.

Ejemplos ‘’Geek’’: Final Fantasy VII y Fallout 4

Final Fantasy VII

En el tan aclamado título de la vieja escuela Final Fantasy VII Zona: Gimnasio de Mercado Muro el personaje principal ‘’Cloud’’ es retado por un fisicoculturista experto a un duelo de ‘’Squats’’ (Sentadillas sin carga externa), dicho miembro experimentado irrumpe en las cercanías vitales del protagonista, apoyado por su grupo de compañeros semejantes a él (Ventaja numérica y Psicológica), esperando la aceptación al reto, nuestro personaje acepta (ya que si no lo hacemos no avanzamos en el juego).

Craso error por parte del Fisicoculturista. No voy a explicar detalladamente por qué como egresado en Ciencias del Deporte lo considero un error, ya que este articulo trata de conductas humanas (aunque no siempre lo sean). Así pues solo relato una breve pincelada: fisiológicamente nos adaptamos a lo que entrenamos (y sus posibles transferencias a otros campos semejantes). Es extremadamente extraño que un fisio-culturista de aprox. 120 kg lleve a cabo una maratón, y es muy raro que nuestro personaje ‘’Cloud’’ no venza a dicho sujeto en un reto puramente funcional y una duración mayor que el minuto que suele durar una serie con cargas altas, como es la realización un gesto técnico sin carga en numerosas repeticiones.

Volviendo al tema principal:

¿En qué momento, cuando somos dueños y señores de una modalidad, olvidamos lo que fuimos cuando la emprendimos en un comienzo? Cuando la primera mancuerna que agarramos con nuestra mano, se correspondía al peso de un objeto habitual del hogar… (De nuevo, Des-evolución y memoria selectiva).

Finalmente, el sujeto Fisicoculturista y ‘’Cloud’’ crearon un vínculo, sin embargo, me pregunto si este modelo de enseñanza (No consciente por parte del retador) habría provocado el abandono prematuro de otro usuario retado (Con diferente personalidad) y su consecuente rechazo a dichos centros analizados.

Fallout 4

El segundo ejemplo que quiero exponer con referencia a la temática tratada proviene de Fallout (Otra saga excepcional allá donde las haya), en ‘’FO4’’, nuestro personaje puede crear en la base donde habita, un gym ‘’post-nuclear’’ (Juego basado en el fin del mundo que conocemos).

Solo hay una salvedad, practicaremos ejercicios solos, el mundo del juego se ha vuelto tan hostil, que la convivencia se ha vuelto un caos y el numero de supervivientes es catastrófico.

Y, ahora bien, ¿si el mundo algún día acabase tal y como lo conocemos, que seria de todos los que amamos la práctica deportiva y el calor de nuestros amigos en dichos centros?, la capacidad de ayudarnos, de reír juntos, de convivir en armonía… (capacidad de valorar situaciones por si algún día desaparecen) = Resultado = Recuerdo.

Para todas esas cosas bellas que disponemos hoy día y no siempre aplicamos, en Fallout… Ya era tarde.

Actitudes nocivas en los gimnasios

Y bien, ¿dónde han quedado los valores humanos que muchas veces no percibimos en dichas instalaciones? Es peculiar, tanto en centros de bajo perfil como de alto, muchos asistentes no saludan a la recepción al entrar, ‘’gritan y maldicen’’ (Como relataba ‘’Dilios’’ en la película ‘’300’’ al describir al pueblo Arcadio luchando sin control ni ‘’Saber estar’’ al realizar los ejercicios). Cuando un usuario acapara una máquina de entrenamiento, no preguntan amablemente:

-Perdone, ¿Cuánto le queda?

Y lo peor de todo, la falta de educación del acaparador al no ofrecerle compartirla.

Infinidad de modelos de conflictos que se han producido en dichas instalaciones fruto del aumento de testosterona (Muchas veces de forma antinatural e ilegal).

O, por ejemplo, maltratar las maquinas como si el pago de la mensualidad les diera derecho a destrozarlas. ¿Quién necesita demostrar al mundo que es valiente y esta dotado de cualidades? ¿Quién realmente no cree que el mismo lo sea? ¿Acaso se piensa que el rugir como un león ante una actividad contundente te hace más respetado? Solo tenemos que observar la naturaleza animal, el león se pasa horas relajado en su tierra, sin amedrentar al resto de animales con los que convive, de lo contrario… algún día estos pueden pensar, que lo hace porque les teme… El/la dueño y señor/a de la situación, actúa solo cuando tiene que actuar, cuando es necesario.

Y por último y más detestable, las ‘’situaciones’’ que han sufrido muchas mujeres al asistir a estos centros y sentirse incomodas por la actitud de muchos usuarios masculinos (Dicho dato es muy real, de lo contrario no habrían inventado franquicias como ‘’Gym & Beauty’’ o ‘’Curves’’) exclusivo para mujeres.

Os diré una cosa: exceptuando casos drásticos, porque este mundo tan diversificado también posee personas inabordables, tanto hombres como mujeres, siempre que se mantenga un contacto respetuoso, progresivo, detallista, formal y con aceptación, no tiene por qué haber ningún inconveniente en dichas relaciones humanas. (¿Qué haríamos los unos/as sin los otros/as?).

Cultivar relaciones saludables dentro del gimnasio

Y como todo en la vida queridos lectores, una vez expulsada la ‘’magia negra’’, como hizo Radagast en ‘’El Hobbit’’ al curar a su amigo el Erizo, me dirijo a hablar de otras situaciones más iluminadores que si he podido apreciar en estos centros donde también hay autentico civismo, bondad, colaboración y empatía:

Jóvenes practicando una actividad sana y alejándose de hábitos nocivos que hoy en día están tan de moda… Historias de amor que han surgido en ellos, que aún perduran y espero que sean para siempre… Amistades que comparten una pasión, y poco a poco han ido descubriendo que tenían muchas otras… Personas preocupadas por otras al ver un mal gesto técnico o una posible lesión óseo-muscular, para auxiliarlos, levantarlos si es necesario, y ayudarlos a continuar… Personas compartiendo su bebida isotónica como ofrenda amistosa, o, Usuarios con un corazón más grande que su masa muscular (Metáfora). En definitiva, A hacer de ese círculo cívico una unión impenetrable, un equipo indivisible, asumiendo los roles de cada uno de sus miembros, reencaminando sus errores de forma común. Amigos/as, Aliados/as, Compañeros…

En la antigua Grecia, se erigían estatuas de Hércules o Atenea, de los cuales se pensaba, daban protección ante malas artes en dichos espacios, estos dioses (a diferencia de los actuales) impulsaban a la sociedad en materias específicas, que alentaban al pueblo a valores hoy día poco visibles, sobre todo en los valores del guerrero actual…

Olvidémonos de que alguien o algo nos mira desde el firmamento, y mirémonos los unos a los otros y comencemos a trabajar por llevar esta sociedad deportiva, hasta la utopía.

Situaciones apreciables o criticables surgen tanto en un entorno global (sociedad mundial) como en un entorno de menor índole (sociedad deportiva), y mi pregunta es: ¿Se podría llevar acabo un inicio de cambios sociales en referente a la mejora de la ciudadanía y una ética-moral correcta, desde dicho microcosmo (Tutorizado por auténticos profesionales, como Licenciados en C.C.A.F.D, Magisterio de E.F. Y TAFAD) para luego trasladarlos al cosmos global de la ciudadanía?

Todos hemos cometido errores, Yo el primero… Mas nunca es tarde para renacer.

Escrito por Rubén Guzmán, Licenciado en Ciencias del Deporte.

por Rubén Guzmán.

Gaditano en constante búsqueda del ‘‘Areté’’. Egresado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Mis pasiones a la hora de escribir: El dualismo Cuerpo-Mente (Deporte-Psicología) y su proyección en la Sociedad (Valores Cívicos). Entrenador Nacional de Halterofilia e Instructor de Artes Marciales. Gamer de la vieja escuela. ¿Se enfadaran mis compañeros redactores si voy a un Cervecivica y pido un refresco de Cola?