¡DING-DONG! ¡LA BRUJA MALA HA MUERTO!

“¡Ding-Dong! ¡Murió la bruja!”. Algunos no recordaréis o no sabréis a que me estoy refiriendo con esta frase, pero otros os estaréis riendo con ella. Exacto. Estoy hablando de lo que Homer Simpson canta con sus hijos en el coche, en el capítulo trece de la cuarta temporada. Ellos van de camino al funeral de la tía Gladys y Marge se queja de la falta de respeto de estos, a lo que empiezan a cantar: “¡Ding-Dong! ¡Murió la bruja! (¿Qué bruja murió?) ¡La bruja mala!

¿Sabéis a qué están haciendo referencia? Pues esta canción pertenece a un hecho que se produjo en el ejército estadounidenses durante la Guerra de Vietnam.

La guerra de Vietnam

Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial en mayo de 1945, Vietnam seguía formando parte de Francia hasta que en 1954, y tras varios años de “guerra de guerrillas” de los comunistas contra los franceses, llegaron a un acuerdo. Se dividió el territorio en dos partes: Vietnam del Norte en manos de los comunistas, aliados con Rusia y China, y Vietnam del Sur con un sistema capitalista, aliado con Estados Unidos. En el año 1965, ante la posibilidad de que los comunistas del VietCong llegaran al gobierno de Vietnam del Sur, el país norteamericano comenzó una insólita campaña militar para evitarlo.

Los números de dicha operación son escalofriantes. En 1965, Lyndon Johnson comenzó a enviar tropas terrestres al territorio vietnamita, alcanzando más de 500.000 soldados estadounidense desplazados en muy poco tiempo. También utilizaron su capacidad aérea para bombardear zonas estratégicas de las ciudades de Vietnam, e incluso hospitales, escuelas e iglesias. Durante estos años los aviones estadounidenses lanzaron más de ocho millones de toneladas de explosivos, con una fuerza explosiva 640 veces mayor que la bomba de Hiroshima. Los estadounidenses para causar un mayor daño y castigo sobre la población y los combatientes del VietCong también utilizaron el famoso Agente Naranja, un herbicida que destruyó una gran parte de los árboles, además de ser perjudicial para la salud, acabando con la vida de más de medio millón de personas y provocando malformaciones físicas y graves enfermedades.

El “Fragging”

Alrededor de un 80% de las tropas que fueron enviadas a Vietnam eran hijos de la clase obrera trabajadora americana, por su parte los hijos de las familias poderosas apenas fueron reclutados. A estos jóvenes soldados les hicieron asesinar y jugarse la vida frente a los campesinos vietnamitas, una situación que algunos historiadores e incluso algunas de las personas que lucharon en Vietnam han calificado de guerra entre la misma clase obrera. El miedo y la confusión hizo que en muchas ocasiones estos soldados actuaran de forma inhumana contra los vietnamitas, pero esta misma situación les hizo rebelarse contra la propia guerra.

Una de las prácticas más habituales dentro de las fuerzas armadas estadounidenses desde aproximadamente el año 1968 fue la conocida como “fragging”. Esto consistió en el uso de bombas de fragmentación lanzadas dentro de la tienda de algún sargento u oficial del Ejército o a través de los disparos mientras estos patrullaban, lo que algunos de los soldados llamaron “disciplinar a los oficiales”. El objetivo de este acto no era matar, sino que soldados dejasen de ser enviados al frente y, así, acabar con la guerra de Vietnam. Las pautas que seguían los soldados era ir dejando varias advertencias a sus superiores, normalmente en forma de lata de gas lacrimógeno, una anilla de una granada o una lata de humo dentro de la tienda.

Según datos oficiales, entre 1968 y 1971, hubo entre 800 y mil intentos de “fragging” en los campos Vietnam y aproximadamente el 80% de estos ataques tuvieron como objetivo a oficiales y suboficiales. Lo más seguro es que estos oficiales fueron asesinados por sus propios hombres ante la negativa de combatir contra el VietCong. Por ejemplo, el soldado estadounidense Tim O’Brien cuenta en su libro una de estas historias. “Aprendimos a odiar al Coronel Daud. (…) Cuando los zapadores lo mataron en un ataque nocturno, la noticia nos llegó por radio. Un teniente empezó a cantar una canción pegadiza, feliz, de celebración: Ding-dong, la bruja mala ha muerto”.

https://www.youtube.com/watch?v=1ZM9F45UZo8

Para ampliar:

  • BARRIOS, R. (2015): Breve historia de la guerra de Vietnam, España: Nowtilus
  • NEALE, J. (2003): La otra historia de la guerra de Vietnam, España: El Viejo Topo
  • O’BRIEN, T. (1973): If I Die in a Combat Zone, Box Me Up and Ship Me Home, New York

 

Escrito por Daniel Velasco