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5 Ideas políticas clave de “La Casa del Dragón”, explicadas

“La Casa del Dragón”, el esperado spin-off de “Juego de Tronos”, no es solo una serie de fantasía épica, sino un rico tapiz de intrigas políticas y luchas de poder. A través de sus personajes y tramas, la serie refleja conceptos fundamentales de la teoría política clásica.

Volvemos a Poniente, al continente de Canción de Hielo y Fuego, haciendo lo que más nos gusta: traerte cinco ideas políticas presentes en la serie, vinculándolas con autores y conceptos clásicos.

Sobra decirlo, pero de aquí en adelante habrá spoilers.

El poder, el linaje y la autoridad: La lucha por el Trono de Hierro

En La Casa del Dragón la acción comienza con un dilema: ¿debe suceder el varón siempre por ser hombre o debe serlo la hija de mayor edad, aunque no haya precedente de mujeres reinando? El conflicto se resuelve de esta segunda manera: el Gran Consejo, la reunión de todos los señores y vasallos del rey, confirma su juramento al rey Viserys Targaryen, quien se hace con el trono por ser el varón, en detrimento de la princesa Rhaenys Targaryen.

Años más tarde, la situación se repite pero al revés: el rey Viserys confirma a su primogénita, la princesa Rhaenyra Targaryen como sucesora… pero años después tiene hijos varones en segundas nupcias, entre ellos Aegon Targaryen. Esto desencadena una lucha fratricida que lleva al reino a una guerra de sucesión.

La legitimidad: ¿Quién debe gobernar?

La lucha por el Trono de Hierro es una representación de la teoría del poder y la autoridad. En la serie, vemos cómo diferentes personajes reclaman el trono basándose en su linaje, capacidad o derecho divino, reflejando la tensión entre el poder hereditario y el poder adquirido por méritos propios.

En “La Casa del Dragón”, la legitimidad es un tema central, con personajes como Rhaenyra y Aegon disputándose la corona, cada uno con su propia visión de lo que significa ser un gobernante legítimo. Max Weber argumentaba que la legitimidad de un gobernante proviene de su carisma, de su sostén en la tradición o por haber obtenido el poder de manera legal. Mientras que Rhaenyra apoya su legitimidad al trono en haber sido confirmada sucesora por el propio rey y tener el juramento de todos los grandes señores; Aegon se apoya en la tradición (todos los reyes han sido varones) y el carisma (tiene el mismo nombre y símbolos que Aegon el Conquistador, quien unificó el reino e instauró la dinastía).

La guerra civil: El conflicto entre el Consejo Negro y el Consejo Verde

Ambos contendientes por el trono, Rhaenyra y Aegon, tienen sus propios recursos, posiciones y equipos. La primera, el llamado “Consejo Negro” y el segundo el “Consejo Verde”, dado que la madre y el abuelo de Aegon pertenecen a la casa Hightower, cuyo estandarte es de este color.

La guerra civil fuerza a ambos bandos a una lucha diplomática además de territorial, dado que en un sistema feudal el poder está dividido en múltiples señores: para ganarse sus territorios y ejércitos, deberán llegar a acuerdos, en muchos casos de parentesco (unir las casas nobiliarias mediante el matrimonio).

Cada consejo tiene una serie de recursos: Aegon tiene el trono y la capital, mientras que Rhaenyra tiene el mayor número de barcos en su flota, al garantizarse el apoyo de la casa Velaryon de Marcaderiva.

El arma atómica de Poniente: los dragones

Los Targaryen, como los Velaryon, no son una familia original del continente de Poniente. Provienen de la extinta Valyria, una “Atlántida” con un enorme desarrollo económico y tecnológico. De Valyria los Targaryen se trajeron el poder de montar dragones, con cuya superioridad táctica unificaron el reino.

Ambos equipos contendientes tienen una serie de dragones que pueden usar para ataque, defensa o para llevar mensajes rápidamente. Sin embargo, no están equilibrados: Rhaenyra tiene más dragones, pero Aegon tiene en su bando a Vhagar, el dragón de Aemond Targaryen. Como en un juego de ajedrez, no hay que usar a la ligera tus mejores piezas y no depender en exceso de ellas… o la derrota puede llegar rápidamente.

El papel de la mujer en la política: Rhaenyra y Alicent

Finalmente, la serie aborda el papel de la mujer en la política, un tema que ha sido explorado por teóricos como Mary Wollstonecraft. A través de personajes como Rhaenyra y Alicent, “La Casa del Dragón” desafía las nociones tradicionales de género y poder, mostrando la capacidad de las mujeres para influir y dirigir el curso de la historia.El liderazgo femenino es una constante en la serie, que muestra cómo se puede dirigir una gran organización sin caer en reacciones violentas y poco meditadas, descuidando la empatía.